2024 - Hermes IAI y los 13, el robo de las manos de Perón
- Argentina - 4 Capítulos de 48'
En julio de 1974 muere Juan Domingo Perón, el principal protagonista de la historia argentina del siglo XX. Trece años después, cuando un grupo de desconocidos roba sus manos de un cementerio, nace un misterio que involucra a políticos, espías, torturadores y miembros de una secta esotérica.
In July 1974, Juan Domingo Perón, the main protagonist of the Argentine history of the 20th century, dies. Thirteen years later, when a group of strangers steal his hands from a cemetery, a mystery is born involving politicians, spies, torturers and members of an esoteric sect.
Una noche de junio de 1987, mientras Buenos Aires duerme, una banda de delincuentes da un golpe que pasará a la historia. Tras ingresar al subsuelo de una cripta en el Cementerio de la Chacarita, mutilan el cadáver de Juan Do- mingo Perón y huyen con las manos del ex-presidente. Pocos días después, en una carta que firman con el nombre clave de “Hermes Iai y los 13”, los ladrones exigen ocho millones de dólares para devolverlas.
Los meses previos a esa profanación están entre los más agitados de la historia argentina reciente. Después de un período de estabilidad conocido como “la primavera democrática”, el gobierno de Raúl Alfonsín avanza por la corni- sa. El sindicalismo peronista moviliza multitudes para reclamar en las calles mejores salarios. Casi a diario, en algún lugar de la ciudad estallan explosivos. Cuando se levanta un regimiento militar, la televisión transmite en directo imágenes de tanques y soldados con la cara pintada que desafían al sistema democrático.
El cadáver de Perón, como antes el de su mujer, Evita, se convierte en escena- rio de una violenta pulseada política. Las pistas mencionan a ex guerrilleros Montoneros y a torturadores de la Triple A. Hay sospechosos dentro del peronismo y también dentro del gobierno. Espías, ex presidiarios y hasta un vidente ofrecen información sobre el paradero de las manos. Cuando al juez Jaime Far Suau le asignan el caso, no puede imaginar que la investigación lo llevará a rastrear conexiones con el oro nazi, bóvedas que se abren con huellas dactilares y una posible vendetta ordenada por la masonería italiana. Menos aún, Far Suau puede intuir que la investigación del robo de las manos le cos- tará la vida tan solo unos meses más tarde. La manos de Perón jamás apare- cieron. Tampoco los responsables de ejecutar y encubrir el robo. Treinta años después, esta investigación busca quebrar ese largo pacto de silencio.